domingo, 15 de abril de 2012

ESPEJO DE UN MAL CONDUCTOR

CONDUCTA IRRESPONSABLE DE UN CONDUCTOR 

La escasa e inadecuada formación de muchos de los conductores que transitan por la vialidad de nuestro país, determina una serie de creencias y comportamientos equivocados que sin lugar a dudas comprometen su seguridad y la de los demás usuarios de las vías.
La circulación vial segura, requiere sin excepción, evitar ciertas actitudes peligrosas al momento de circular y particularmente conducir, tales como la agresividad, la inestabilidad emocional, la distracción, la fanfarronería, la falta de solidaridad, la irresponsabilidad, la confianza, la fatiga, etc.
Dado que la conducción se produce en un espacio físico determinado, no habitual, favorece la aparición de conductas y actitudes que no aparecen en otros ámbitos, por lo que podemos encontrarnos con ciertos conductores que adoptan comportamientos alejados de toda norma del buen ciudadano, provocando extrañeza y hasta disgusto a los demás usuarios de la vía pública

Algunas conductas, aptitudes y/o comportamientos, que identifican irresponsabilidad a la hora de conducir un vehículo son:
Agresividad: Caracterizada por actitudes de conductores que usan sus vehículos para expresar su enojo, alteración  y estado de ánimo
·         Frenan repentina y deliberadamente
·         Siguen o se acercan demasiado a otros vehículos
·         Intentan obligar a otro conductor a detener su vehículo para discutir
·         Cortan el paso a otros conductores
·         Aceleran cuando alguien intenta pasar
·         Tocan la bocina para que otro vehículo le deje el paso
·         Hacen cambios de luz o encienden las luces altas indebidamente
·         Gritan, hacen gestos obscenos y hasta amenazan con armas
·         Transitan por el canal del hombrillo para adelantar
·         Giran en las islas para evadir las colas del tránsito
·         Se molestan si otro conductor no arranca rápidamente al cambio de luz del semáforo
·         Si hay un vehículo accidentado insultan al conductor
Inestabilidad emocional: Caracterizada por estados emocionales y de ansiedad que afectan la percepción de la persona, nublando la conciencia y reacción ante un riesgo
·         Lloran conduciendo
·         Discuten con otros pasajeros dentro del vehículo mientras conducen
·         Pelean con otros pasajeros agrediéndose dentro del vehículo
·         Su pensamiento va enfocado al problema personal emocional
Distracción: Producida por algún descuido, omisión psicológica o situacional, incluso por una milésima de segundo, anulando la reacción inmediata al peligro
·         Permiten comportamiento bullicioso o inapropiado en el vehículo
·         Sienten presión de grupo para que se conduzca rápido
·         Escuchan radio o reproductor a altos volúmenes
·         Llevan niños pequeños alterados en el vehículo
·         Conducen mientras se hacen un arreglo personal
·         Leen mientras conducen
·         Llevan mascotas conduciendo
·         Hablan por teléfonos móviles
·         Contestan mensajes de texto
·         Van conduciendo y leyendo la publicidad instalada en las vías
·         Contemplan el paisaje y descuidan la atención en la vía
Fanfarronería: Caracterizada por la pedantería, jactancia y ostentación del conductor ante los demás usuarios de las vías públicas
·         Conducen a bajas velocidades por el canal izquierdo mostrando un vehículo lujoso
·         Toman riesgos innecesarios al conducir con arranques rápidos e inseguros y bajo actitudes violentas
·         Demuestran destrezas y habilidades con maniobras peligrosas, desafiando a otros conductores
·         Alcanzan otro vehículo y bajan los vidrios para llamar la atención de otros conductores mayormente mujeres, y promueven la distracción de estas
Falta de solidaridad: Denota a los conductores que se sienten dueños de las vías y no consideran los derechos de los otros usuarios
·         Creen que manejar es un derecho
·         No ceden el paso en las intersecciones ni en las incorporaciones de vías
·         Obstruyen el paso a los vehículos de emergencia
·         Aparcan en las aceras
·         Invaden los pasos peatonales
·         No dan paso nunca al peatón
·         Se estacionan en las paradas públicas
·         Circulan a velocidad cerca de las aceras en días de lluvia, mojando a los peatones
Irresponsabilidad: Caracterizada por el desacato a las normativas y leyes que regulan el tránsito y el transporte terrestre
·         Desconocimiento e irrespeto a las normativas y leyes en materia de tránsito y transporte terrestre
·         Conducen siempre a exceso de velocidad
·         Ingieren bebidas alcohólicas durante la conducción o las mezclan con medicamentos
·         Consumen drogas permitidas y no permitidas al conducir
·         No utilizan adecuadamente los dispositivos de seguridad del vehículo                                      
·         No respetan las luces del semáforo
·         Usan teléfonos móviles al conducir
·         Violan las normas del derecho de paso
·         Utilizan los giros prohibidos
·         Desobedecen las señales de tránsito
·         Cambian de canal permanentemente
·         Adelantan vehículos y continúan conduciendo por el canal contrario
·         No toman en cuenta el sentido común
Confianza: Caracterizada por las creencias erróneas del conductor                                                         
·         Creen que manejar es fácil
·         Creen que nunca les va a pasar nada
·         Soy un conductor profesional
·         Manejan recostados de la puerta
·         Usan los dos pies para acelerar y frenar
·         Conducen con una sola mano en el volante
Fatiga: Caracterizada por las condiciones físicas no idóneas para conducir
·         Inician un viaje con un tratamiento farmacológico que interfiere con la capacidad de conducción
·         Conducen sin haber descansado o dormido suficientemente
·         Conducen más de 2 horas sin detenerse
·         No se hidratan frecuentemente
·         Conducen de noche con somnolencia
·         No utilizan lentes si tienen deficiencias visuales
·         Conducen después de haber ingerido una copiosa comida
·         No utilizan lentes para el sol
Comportamientos inapropiados: Denotan la falta de educación y el desprecio a las mínimas normas de convivencia ciudadana
·         Estornudan y escupen fuera de la ventanilla
·         Arrojan colillas de cigarrillo, papeles, latas etc. a la vía pública
·         Abusan de la corneta innecesariamente
·         Atormentan con altos niveles de música dentro de los vehículos
·         Abren la puerta del vehículo sin asegurarse si hay un peatón u otro vehículo al lado
·         Se paran en la vía para conversar con otro conductor conocido
·         No se paran ante un vehículo averiado para preguntar si necesita ayuda
·         Estacionan detrás de otros vehículos
·         No reportan ante las autoridades accidentes de vehículos que detectan
·         Conducen sin camisa
·         Se paran para hacer sus necesidades fisiológicas en cualquier parte de las vías, sin importar el respeto debido a otros usuarios

No todos los accidentes tienen un origen accidental, un accidente es un hecho imprevisto que nadie quiere que le suceda, tampoco se trata de buena o mala suerte, pero al reunir conductas, aptitudes y condiciones que pueden prevenirse, y que ocasionan su ocurrencia, significa que estamos contribuyendo a generar potenciales peligros de siniestralidad en las vías.

Las actitudes esenciales para la correcta conducción comienzan por estar habilitado para ello y respetar las normativas de tránsito y transporte terrestre. Un buen conductor no es aquel que solo sabe manejar bien un vehículo, o sabe reaccionar ante situaciones difíciles (manejo defensivo), o tiene experiencia en la conducción, el espejo de un buen conductor debe reflejar conciencia del riesgo que significa conducir, entender el daño material, físico o emocional que podemos causar en las vías a otros usuarios, el respeto por las normas de ciudadanía, la cortesía, la consideración por los demás, la agudeza de los sentidos, el uso del buen juicio y sentido común, el actuar de forma responsable y previsible.

Por ello, la educación para la seguridad vial es una necesidad fundamental para el conductor, el aprendizaje debe producir un cambio duradero, supone la adquisición de algo que no se tiene y/o la modificación de una conducta que ya poseíamos, y que mediante este proceso, se altera en un sentido distinto al inicial. 

Aprender implica cambiar los conocimientos y las conductas arrastradas (vicios) inadecuadas al volante, y observar las malas conductas de otros conductores para reflexionar y no incurrir en ellas.

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